
¡Muchas gracias, Cecilia y Joe por sus palabras!
¡Buenas tardes y bienvenidos! Es un gran honor para mí estar aquí con ustedes en Santa Cruz mientras celebramos el aniversario 247 de la independencia de los Estados Unidos de América. Este año destacamos las vistas, los sonidos, y las comidas de la icónica ciudad de Miami – de fuerte esencia latina y cercana a Santa Cruz en varios aspectos. Ambas ciudades son conocidas por su carácter abierto y acogedor. Como he podido comprobar en este mi primer viaje a Santa Cruz: “Es ley del cruceño la hospitalidad!” ¡Les doy las gracias por acogernos con tanta amabilidad y calidez!
También quiero dar una cálida bienvenida a Miami, al campeón del mundo, Lionel Messi, quien llegó a la Florida esta semana con su familia y no pudo estar con nosotros esta noche porque será presentado como nuevo jugador del Inter Miami este domingo.
Me gustaría comenzar reconociendo a nuestros distinguidos invitados, que incluyen representantes del gobierno de Santa Cruz, socios del sector privado y de la sociedad civil, jóvenes y muchos otros amigos. Gracias por estar con nosotros. Una bienvenida especial a (VIPs). También me gustaría expresar un agradecimiento especial a nuestros auspiciadores de las empresas relacionadas a Estados Unidos y al personal de nuestra embajada por hacer posible esta linda celebración.
Hoy, quiero invitarles a sumarse a nuestra tradición estadounidense de celebrar el 4 de julio, que aplaude la democracia, la libertad, la independencia y la justicia – valores fundamentales que Estados Unidos se ha esforzado por defender y fortalecer durante casi dos siglos y medio.
Y, en este día que conmemoramos nuestra libertad e independencia, no podemos olvidar al pueblo ucraniano, que con inmensa valentía sigue defendiendo su soberanía, territorio, libertad y democracia frente a la invasión brutal rusa que ha destrozado decenas de miles de familias y dañado la economía global. Estados Unidos y la gran mayoría del mundo permanecemos unidos con el pueblo ucraniano.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos enfatiza que todos tenemos derecho a “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.
Esta declaración continúa siendo, para nosotros, nuestro ideal nacional. Como estadounidenses, aspiramos a tratar a todos con dignidad y respeto, a rechazar el odio y los prejuicios, y a brindar igualdad de oportunidades a todas las personas. Sin embargo, como ha dicho el presidente Biden, “la democracia es un trabajo duro” y un trabajo que “nunca termina,” así que seguiremos esforzándonos para avanzar hacia nuestras aspiraciones.
Aunque acabo de llegar a Bolivia hace 18 días, para mí está muy claro que los bolivianos comparten estos mismos valores y estas mismas aspiraciones. La justicia, la libertad de expresión, la diversidad, la inclusión, el respeto mutuo, y los derechos humanos son importantes tanto para los bolivianos como para los estadounidenses.
Muchos de ustedes que nos acompañan hoy han dedicado sus vidas a proteger la democracia y a mejorar las vidas de sus conciudadanos. Ya sean activistas juveniles, líderes de una comunidad indígena, periodistas, o empresarios, sus voces son sumamente importantes. Estamos orgullosos de estar a su lado.
Estados Unidos también está comprometido a asegurar que todos tengan acceso a la educación y a empleos dignos. Juntos podemos aumentar las oportunidades de comercio e inversión que beneficiarán tanto a los bolivianos como a los estadounidenses, y contribuir a un crecimiento sostenible.
El comercio entre Bolivia y Estados Unidos superó los mil millones de dólares el año pasado. De todos los socios comerciales de Bolivia, Estados Unidos compra la mayor variedad de productos bolivianos.
Estamos orgullosos de que este año, el gobierno de Estados Unidos reconoció al singani como un producto distintivo de Bolivia. Esto ayudará a aumentar las exportaciones de singani a Estados Unidos, su mayor mercado extranjero, y beneficiará a las familias y comunidades que participan en su producción aquí en Bolivia.
El singani es solo el ejemplo más reciente de las oportunidades y los beneficios que son posibles cuando los gobiernos de Estados Unidos y Bolivia trabajamos juntos con el sector privado. Y esta colaboración no se limita a asuntos económicos. Ya sea que estemos hablando de la crisis climática, la migración irregular, la trata de personas, o pandemias… ningún país puede enfrentar estos desafíos actuando solo. La única manera exitosa de enfrentar estos desafíos es trabajando juntos para lograr nuestros objetivos comunes.
Seguimos abiertos a trabajar más de cerca con el gobierno boliviano, para que no perdamos más oportunidades para abordar los temas que preocupan tanto a los bolivianos como a los estadounidenses. Debemos trabajar en todos los niveles – con los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, las instituciones multilaterales y otros – para gestionar de manera efectiva los retos que enfrentamos como comunidad global.
Si bien la ciudad de Miami puede estar a miles de kilómetros de distancia, representa la energía y el espíritu que compartimos. Tanto Santa Cruz como Miami son conocidas por ser acogedoras y atraen a los turistas con su hermoso clima tropical. Son ciudades emprendedoras y productivas que ofrecen oportunidades únicas de desarrollo y crecimiento. Por encima de todo, valoran y respetan la diversidad, la igualdad y la inclusión de las personas, así como la protección de los derechos humanos.
Como dijo Cecilia, la Cámara-Americana de Comercio (AM-CHAM) realiza una importante labor de intercambio empresarial entre Bolivia y los Estados Unidos. Y no podemos dejar de mencionar al Centro Boliviano-Americano, que a través de los años, se ha convertido en mucho más que un centro de enseñanza de inglés para los cruceños, siendo hoy una de las instituciones culturales más importantes de Santa Cruz y que también brinda apoyo a otros programas de medio ambiente y soporte social.
También nos sentimos muy orgullosos de nuestra participación, desde hace más de 25 años, en el Festival de Música Barroca de Chiquitos, con la actuación de afamados grupos musicales como el de la escuela Julliard que realizó una coproducción con el coro de Urubicha. Este importante festival de música y cultura contribuye también al desarrollo de los pueblos de la Chiquitanía, por el turismo que atrae a la región.
Estamos orgullosos de los estrechos vínculos entre nuestros pueblos que han fortalecido la amistad entre Bolivia y Estados Unidos a lo largo del tiempo. Y esta tarde reafirmamos nuestro compromiso con nuestros valores compartidos, que han sido y seguirán siendo el motor de nuestra amistad y colaboración.
Gracias por su liderazgo, por su amistad y por acompañarnos mientras celebramos esta importante fiesta.
¡Salud y Happy 4th of July!